El sentimiento que está guardado muy dentro de Sara, es difícil, casi imposible de sacarlo a la luz, está enterrado, pero cuando unas esmeraldas azules se te cruzan en el camino, imposible se vuelve mantener ese sentimiento sepultado. Ese par de esmeraldas da un giro en la vida de Sara, se convierte en su todo y en su nada, dichas y adversidades acontecen, pero ¿Él tiene la culpa de lo sucedido? Ella estaba segura que no, todo tiene un comienzo, y también un final.