Claudia Ramírez, así me llamo. Como mi abuela, como mi mamá, nada importante. Tengo 18 años y a mi corta edad la vida me ha enseñado que si tú no intentas salir adelante, nadie lo va hacer por ti. Soy estudiante de psicología, una chica sencilla. He decidido contarte un poco de mi historia porque he vivido en carne propia como tu padre te puede hacer sentirte minúscula y sin valor. Escribiré mis vivencias para decirte que los insultos me han hecho más fuerte, que una sonrisa no siempre demuestra el interior, un interior que tratas de sanar cada día. Estoy aquí para enseñarte mi jardín lleno de flores de mentira, unas mentiras que puedes acabar y unas flores que puedes marchitar con un solo remedio, El perdón. Nano relato para concurso de wattysensuales.