El cultivo de algas marinas, particularmente el kelp, es una historia de innovación y sostenibilidad que está transformando la manera en que enfrentamos el cambio climático. Desde tiempos inmemoriales, el océano ha sido un recurso invaluable para la humanidad, proporcionando alimentos, medicinas y materiales esenciales. Sin embargo, con el avance del calentamiento global, nuestras prácticas tradicionales de uso del océano están evolucionando para adaptarse a las nuevas necesidades ambientales y económicas.