Madison se encontraba sola la mayor parte del tiempo, sumida en una rutina diaria que parecía no tener fin y anhelaba poder sentirse viva. Alexander, se escondía detrás de sus muros evitando el contacto con el mundo exterior, pues su gran secreto lo mantenía prisionero. Pero ese noviembre. Las hojas caían, y con ellas, las barreras que los separaban. Los sentimientos comenzaron a fluir, y con ellos, la esperanza de un nuevo comienzo. Lo que ellos no sabían es que sus vidas estaban a punto de cambiar para siempre. Que nada en este mundo era seguro y que debíamos disfrutar de cada segundo. [Borrador] Queda prohibida la copia, adaptación o plagio de esta obra.All Rights Reserved
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