Tras haber logrado escapar de una catástrofe en su anterior hogar de una forma dolorosa y repugnante, Solón aparece totalmente desconcertado en un prestigioso instituto en Seúl Corea del Sur, siendo acogido por la Directora y su hijo. Después de un tiempo, aparentemente sus instintos y habilidades vampíricas habían estado dormidas desde que apareció en la ciudad.