7 parts Complete MatureDogday, con la inquebrantable ambición de ascender como el próximo líder y el mismísimo Dios del Sol, había dedicado su vida a la perfección, acumulando la energía necesaria para su divinidad.
Una noche crucial, mientras visitaba a su clan, la mirada de Dogday se cruzó con la de un diminuto intruso. Un pequeño ser cuya esencia lunar, con un solo y simple movimiento, destrozó años de metódica acumulación solar. Furioso por el robo de su poder, el dios decidió tomar al niño, cuyo cuerpo ahora contenía la energía que le había sido arrebatada.
Dogday no planeaba la coexistencia; solo esperaba el momento de drenar la esencia robada y restaurar su poder. Sin embargo, el destino, o quizá la ironía cósmica, se había burlado de su calendario divino. El proceso de extracción no era inmediato, y Dogday se encontró en la posición incómoda de ser el guardián de su propio tormento.
El niño, ajeno al pánico divino que había causado, simplemente existía. Su presencia no era desafiante, sino persistente, como el tenue brillo de una estrella que se rehúsa a extinguirse. En las horas en que el sol de Dogday se retiraba, vencido por el esfuerzo y el vacío, la luz del niño crecía, obligando al dios a confrontar una oscuridad que no era fría, sino extrañamente... cálida.
El camino del Sol y la Luna, tradicionalmente opuestos, se había cruzado. Ahora, Dogday debía decidir: ¿destruiría al niño para recuperar su destino, o el tiempo en la oscuridad le enseñaría que la verdadera luz no se acumula, sino que se comparte?.