La biotecnología ha avanzado significativamente en las últimas décadas, y uno de los desarrollos más destacados es la tecnología HB4, creada en Argentina. Esta tecnología es el resultado de años de investigación y colaboración entre el sector público y privado, liderada por la científica Raquel Chan. La historia de HB4 comienza en los años 90, cuando Chan y su equipo identificaron un gen en el girasol que otorgaba a la planta una notable tolerancia a la sequía. Este descubrimiento sentó las bases para la creación de semillas de soja y trigo que podrían soportar condiciones climáticas adversas.