Alice lleva toda su vida pasando 78 días de cada año en su casa del lago. Para ella ese lugar sabía a verano, helados, lago, fogatas, atardeceres y fiestas, siempre había sido así hasta que conoció a su mejor amigo, Miles Foster, a partir de ahí el verano sabía a el y a todo lo que su amistad significaba. Miles era un chico complicado al que desde desde el misterioso asesinato de su madre se lo había visto en un peligroso hoyo negro difícil de escapar, hasta que Alice y el se conocieron y ella pudo darle significado a su sonrisa de nuevo. Pero la amistad entre ellos cambia cuando el se enamora de ella, y a pesar de ser la persona perfecta, ella jamás podrá amarlo de esa forma. Cuando esto lleva a una gran pelea que parece dar fin a su amistad, deciden que al ser el último verano de Alice en el pueblo, quieren que sea el mejor verano de sus vidas, pero el momento en el que Miles decide que su mejor amigo irá con el al pueblo todo el verano las cosas se complican, Alice y Javi, el mejor amigo de Miles parecen llevarse terriblemente mal, hasta que poco a poco comienzan a llevar una relación que no puede llamarse amistosa ¿qué pasa cuando toda tu vida has estado segura de que no puedes amar y llega alguien que te enseña que si puedes? ¿qué pasa cuando ese alguien es el mejor amigo de una de las personas mas importantes en tu vida y que lleva enamorada de ti desde que se conocieron? ni siquiera nuestra protagonista lo sabe. Toda nuestra vida nos hemos dicho una y otra vez que no es el momento correcto para que algo pase, nunca había pensado ni por un segundo que podría no ser la vida correcta.