Bandera roja | Chestappen

Les habían advertido. Les habían dicho y planteado que esto iba a ser peligroso. Para el equipo, para sus carreras profesionales y para la privacidad de sus vidas. Pero Max y Sergio estuvieron sumidos en un enamoramiento particular que jamás habían sentido antes, creyentes que podían contra viento y marea, y todo lo que se interpusiera en su camino.

Eran campeón y subcampeón mundiales, el equipo dominante y los mejores. Pero lo importante era que eran el uno para el otro.

Hasta que llegó Brasil.

Habían idealizado un amor que termino siendo tan fugaz y peligroso como la velocidad misma, y el gran Gran Premio de Brasil fue testigo de ese desmoronamiento. Todo lo que habían construido, todo lo que habían soñado juntos, se derrumbó en un instante.

Al parecer, Sergio no fue lo suficiente para que su novio lo respalde en la pista

Max, por su parte, estaba perdido.

Dos años después, el eco de aquella traición sigue resonando en sus vidas. Max y Sergio, ahora solo compañeros de equipo, navegan en un mar de tensión y recuerdos dolorosos. Con la renovación de Sergio en Red Bull pendiente y el conflicto de Horner con el padre de Max, el futuro de ambos como compañeros es incierto.