Mia ha sido víctima de bullying durante años, llevándola al borde de la desesperación. Sintiéndose sola y sin esperanza, decide poner fin a su sufrimiento. Sin embargo, su intento de suicidio falla, dejándola con cicatrices tanto físicas como emocionales. En medio de su dolor y recuperación, conoce a Samu, un chico con su propio pasado de heridas y cicatrices. A pesar de las adversidades que ambos han enfrentado, Samu ve en Mia algo especial. Con paciencia y cariño, él comienza a demostrarle que merece ser amada y valorada. Juntos, Mia y Samu descubrirán la fuerza del amor verdadero, capaz de sanar incluso las heridas más profundas, y aprenderán a vivir y amar como si no hubiese un mañana.