La noche era hermosa, luciérnagas por todo el Reyno de liones, risas y alegría por el fin de la guerra y en el castillo, específicamente en un salón alrededor de una mesa redonda los Reyes y espectadores miraban el tratado de paz que se había hecho entre Humanos, Diosas, Demonios, Hadas, Gigantes,Espíritus y otros seres mágicos que serían protegidos. Y en un lienzo mágico una gota de sangre de cada rey cayó en aquel tratado, ahora era sagrado y quien fuera en contra de lo estipulado moriría por su rebeldía, incluso el mismo rey en donde se añadia a su orden de caballeros, familia y amigos, solo para asegurar la paz. Un tratado cruel y injusto para los demás pero si eso mantenia la paz en ambos Reynos sería un sacrificio que estaban de acuerdo en pagar.