La última hija de la Luna.

Las Hijas de la Luna fueron las cinco guardianas enviadas por la Diosa Luna para guiar y proteger a la raza de hombres lobo cuando estaba al borde de la extinción. Fueron amadas y veneradas por todos los habitantes del territorio que ellas llamaron "Los reinos de la Luna". Eran mujeres mágicas capaces de dominar los cuatro elementos, la naturaleza y mucho más, inmortales, idénticas entre sí y capaces de traer prosperidad hasta a las tierras más áridas.

Después de cuatrocientos años de su llegada, Esmeray, la más intrépida y rebelde de las cinco, encontró a su alma gemela en Emon Khan, Alfa de una manada que aún no se unía a ellas, juntos unieron la manada a los reinos, se casaron y tuvieron a su hija única, Amaris.

Cuando una traición devastadora llevó a la caída de las Hijas de la Luna, Esmeray luchó hasta el final para proteger a su manada, pero murió en la batalla al igual que su esposo. Antes de la guerra, enviaron a su única hija al territorio humano para mantenerla a salvo, pues ella era la legítima heredera de las hijas de la Luna, la legítima reina después de su muerte, y sabían que de perder esa guerra, no tendrían piedad por la inocente bebé.

Casi diecisiete años después, Amaris, quien ha crecido lejos de su verdadero hogar y sin conocer su linaje, volverá a los reinos de la Luna, a la manada que un día fue de sus padres para poder conectar con su magia interior y así poder reclamar lo que es suyo por derecho.

Segundo libro perteneciente al universo: Los Reinos de la Luna.