En una soleada tarde de verano, en una abarrotada para de autobús, dos adolescentes, Emma y Alexander, se encuentran por casualidad.
Emma, una chica creativa, inteligente y soñadora, espera el autobús directo a su casa. Alexander, un chico agridulce, seco, con metas claras y vida arriesgada, está en camino a su casa, mientras espera a su chofer que pase por él.
Los meses pasan y el destino los vuelve a unir de nuevo, cuando los padres de Emma y Alexander deciden casarse y mudarse juntos, convirtiéndolos en hermanastros.
Jamás pensaran que próximamente sentirán sus respiros tan cerca.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?