Falsas Promesas.

El vacío dejado por la ausencia de Dokja se transformó rápidamente en una angustia insoportable, llena de culpa y remordimiento. Yoo Joonghyuk se reprochaba constantemente, reviviendo cada error, cada decisión que lo había llevado a perder a la única persona que había logrado penetrar su coraza. Los lugares que antes compartían se volvieron insoportables, y el silencio del vagón, que solía estar lleno de la presencia de Dokja, ahora era ensordecedor.

Pero de esa devastación surgió una chispa de determinación. Yoo Joonghyuk decidió que no permitiría que la muerte de Dokja fuera en vano. Aun si tenía que enfrentarse a los mismos dioses, lo protegería en la próxima regresión. Así, con un nuevo propósito ardiendo en su interior, Yoo Joonghyuk se levantó, decidido a no repetir sus errores y a asegurar el futuro de Kim Dokja, sin importar el costo.