Apenas la vi supe que estaba perdido, me obsesioné con su belleza y pasión por el arte, desde el principio quise que fuera mía, el habernos conocido en una iglesia alimentó mi idea de que solo algo divino podía poner a tal criatura frente a mis ojos. Se que todo está en nuestra contra, iniciando por la diferencia de edad, cualquiera diría que un viejo como yo no debería codiciar a una jovencita como Olivia, pero no me interesa la opinión de los demás. Ahora se que no puedo dejarla escapar, no me importa si tengo que ponerle una trampa, lo haré, después me preocuparé por las consecuencias, si es necesario pasar mi vida a sus pies para que olvide como la capturé, lo haré.