Max era un recién egresado empezando la universidad, para bien o para mal, estaba feliz de irse de su casa, sentía que era un nuevo comienzo, una nueva etapa de su vida sin su padre, y, aunque sin duda Goofy era el mejor papá que podría haber tenido, necesitaba alejarse para poder completar su etapa de adolescencia y hacerse un adulto hecho y derecho...y también claro, para tener un poco más de acción en su vida. Por suerte la educación liberal y sana que le había dado Goofy a Max había formado a un chico con estilo y personalidad única y eso resaltaba más cuando piso por primera vez su universidad. Quien diría que un tal Bradley al verlo entrar le "desagrado" tanto aquella imagen que daba Max que había quedado embobado con el a instante. Gracioso, ¿no?