Cuando Sasuke abandonó la aldea también abandonó a Naruto. Su cuerpo pudo irse sin embargo su corazón nunca se marchó, todo lo que podía hacer era escribir cartas que nunca irían más allá de sus manos. Naruto, en cambio, esperaba cada mañana respuestas a sus confesiones de amor. "Qué letra tan fea, es de Naruto"