El corazón y la mente de un adolescente puede ser un gran lugar para guardar sentimientos; estos pueden ser hacia un amigo, un novio, un sueño, pero, ¿se han puesto a pensar en los sentimientos que tenemos hacia nuestros padres?. Ellos creen entendernos, pero no es así... Aquí algunas cartas escritas a mi madre. Ella nunca leerá esto, ella nunca sabrá mi dolor, porque, como buena hija, intento todo lo posible para no lastimarla.