Se podía decir que Marta había cumplido su sueño. Había fundado su propia editorial e, incluso, se había convertido en una escritora reconocida, a pesar de la inicial reticencia de su padre.
Su vida personal, por otro lado, estaba bastante lejos de ser la soñada. Casada con un hombre al que no amaba y a quien veía unos escasos días al año, Marta se sentía hundida en la monotonía y en la soledad. A modo de escape, comenzó a escribir su último libro, de gran éxito entre los lectores, donde la protagonista vivía ese amor profundo y libre con el que ella solo podía soñar.
Por suerte, cuando en la firma del libro conoce a Fina, una chica que solo acompañaba a su amiga, descubre que sus anhelos no tienen por qué vivir atrapados entre las páginas que escribe.
Secuela de Dulces Sueños, historia Mafin de mi autoría también.
Dos años después de Dulces Sueños, Marta y Fina siguen construyendo su futuro juntas, pero el equilibrio entre la vida personal y profesional se vuelve cada vez más difícil de alcanzar.
Marta enfrenta una amenaza silenciosa pero persistente: la sombra de un viejo conocido que ha regresado con la intención de obstaculizar su empresa y, de paso, complicarle la vida. Mientras tanto, Fina ve cómo su pastelería crece más rápido de lo que imaginó, y con ese crecimiento llegan nuevas exigencias con las que debe aprender a lidiar.
Y esto... es solo el comienzo. Nos esperan muchas más sorpresas. ;)