Aries era conocido en su tribu como un Omega que rompía siempre las reglas. Su actitud rebelde y determinada lo hacía una persona admirable, aunque algunos le consideraban problemático. No seguía los caminos establecidos, desafiaba las normas y vivía según sus propias reglas. Sin embargo, eso no servía de mucho cuando su cuerpo no era lo suficientemente fuerte por su naturaleza Omega.