Nunca olvidaré la sensación que sentí la primera vez que me abrazaste, esas mariposas en el estómago y esa satisfacción tan grande en mi pecho, nunca olvidaré que trate de no sonrojarme pero terminé haciéndolo por qué fue inevitable, nunca olvidaré tú mirada, esa mirada tan cálida que me atrapó sin pensar, no olvidaré que acariciabas mi cabello y me sentía como una princesa junto a ti, ni siquiera olvídate la fecha en la que comenzó todo, por qué tú y solo tú, lograste llevarme hasta las estrellas, y si por ti fuera, el mundo entero. Empezamos con un simple "hola" y terminamos con un complicado "adiós"