Recuerda muy claramente como las desiciones de su vida siempre desembocan en los instintos. Marcar, oler, morder, vínculos y familia. Siempre giran en alguien, algo; el segundo genero. Alfa, omega, beta. Se siente afortunado, no andar por la vida gruñendo a quien se acerque de más, ser una bola de hormonas, baba y colmillos. Gracias a los dioses es una simple beta ¿Verdad? Claro, es México, nada podría salir mal. -Nota-All Rights Reserved