Lo último que recuerdo era verlos correr de lado a lado intentando escapar de la oscuridad que nos rodeaba e intentaba consumirnos poco a poco. Las cadenas quemaban mi piel incrustándose en mi carne obligándome a ser parte de todo este infierno que los mantenía obligados a mantenerse allí. La oscuridad quería controlarlos y de la mejor manera era mantenerlos en mi busca al mismo tiempo en el que los contaminaba. Ver los ojos de cada uno en mi mente perdiendo el brillo y la vida que siempre habían tenido hacia que mis fuerzas desaparecieran. La oscuridad comenzaba a hacer lo suyo, contaminar cada poro de mi cuerpo, cada célula, neurona. Me estaba perdiendo y los estaba perdiendo a ellos por lo que tendría que tomar una decisión drástica para que la oscuridad no lograra llegar a su cometido. Los separaría y pondría adormir sus poderes. Mis hijos, mis amores. Adios. (Nuevo capitulo todos los fines de semana)