La música es un idioma universal, algo que nos une a todo el planeta. Siempre recordaremos momentos o personas gracias a muchas de ellas. Y estas jóvenes no se libraran de experimentar esta sensación también. Kate Kingsleigh, una joven amante rotunda de la música clásica y de toda aquella melodía que la haga disfrutar de la vida tan bella y a su vez triste como es. Con ese cabello rubio y ojos verdes se hizo paso entre las mejores pianistas de su ciudad, hasta que decide olvidar todo solo por una persona. Layla Scott, la pelirroja más atrevida y más fiestera de toda la ciudad, un alma libre con unos gustos realmente ocultos. Considerada la mas "loca" y animada, quien odiaba la música antigua hasta conocerla a ella.