𝐄𝐥 𝐒𝐚𝐜𝐫𝐢𝐟𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐡𝐥𝐢𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫

Dahlia Potter quedó huérfana a una edad temprana, dejando a su cuidado a su hermano menor, apenas un bebé. Su infancia estuvo lejos de ser la típica historia feliz; fue marcada por el abuso, la negligencia y la crueldad de aquellos que debían protegerla. Desde muy joven, Dahlia aprendió a cocinar, limpiar y cuidar de su hermano, sacrificando su propia infancia para asegurarse de que él no sufriera los mismos tormentos que ella.

Su única esperanza de escapar de esta realidad sombría y encontrar un refugio fue Hogwarts, la escuela de magia. Sin embargo, la oscuridad que la rodeaba no desapareció; al contrario, se intensificó. En un mundo donde el peligro acecha en cada esquina y la batalla contra las fuerzas oscuras es una realidad cotidiana, Dahlia se ve obligada a asumir roles y responsabilidades que van más allá de su corta edad.

En su camino, descubre a figuras del pasado de sus padres que ahora juegan roles clave en su presente: Severus Snape, el amigo de su madre, Sirius Black y Remus Lupin, los mejores amigos de su padre, quienes aunque son significativamente mayores que ella, despiertan en Dahlia sentimientos confusos y atracciones prohibidas.

Dahlia se encuentra atrapada en un torbellino de intrigas, lealtades divididas y la lucha constante por mantener a salvo a su hermano pequeño mientras navega por un mundo lleno de magia y peligros.

A medida que Dahlia se adentra más en el universo de Hogwarts y sus alrededores, se enfrenta a verdades dolorosas y a la revelación de que nada es lo que parece. Cada decisión que toma, cada alianza que forma, afecta no solo su propio destino, sino el de aquellos que ama y el mundo mágico en su conjunto.