Cuando Julia se vuelve tutora de su hermana menor y se ve obligada a abandonar su sueño de llegar a las mundiales deportivas, Julia empieza a trabajar para poder criar a Hannia de dos años pero las decisiones de Julia no son las correctas ni las mejores para dale la mejor vida a su hermanita, hasta que conoce a Victoria, una cantante que le muestra, con altas y bajas, que no necesita de nadie más para poder crear su imperio