El rozar su piel ahora tan palida como la nieve que nos rodeaba, hacia que mi propia piel se erizara, ver aquella fria mirada que remplazo la que antes era una que solo rebosava de alegria y amor, lograba que mi corazón se rompiera cada vez más, poder notar como sus labios que alguna vez besaron los mios y que eran de un color carmesi se volvieron de aquel palido color violeta, solo con el simple hecho de ternerla entre mis brazos pero ya no sentir su calides era mi propia tortura en vida, con cada segundo que pasaba y sentia perderla era como perderme a mi mismo. - ¡¡AISHAAA!! Aquel grito que salio desde mi alma destrozada siempre sera el recordatorio vivido de aquel camino que tuve que recorrer por ti, mi amada. #historiacompletamentemia.