Rebecca vive un amor idílico junto a Heidy; se hicieron novias cuando estaban en la universidad y, tras varios años de relación, acaban de mudarse a un diminuto apartamento. Su felicidad es inmensa, por eso brindan por su futuro juntas en un restaurante de su querido Bangkok.
Sin embargo, un hecho "casi" insignificante, lo cambia todo para siempre y Rebecca tendrá que soportar un duro destino.
Freen es una mujer tierna, inteligente y optimista, que trabaja cada día para pagar sus cuentas.
La vida de Rebecca se cruzará con la de Freen en una historia de superación, amistad y amor verdadero.
¿Será que el amor que acompaña y lo supera todo, es para siempre?
Odio. Aborrecimiento. Desprecio. Esas palabras eran las únicas que Freen y Rebecca podían usar para describir su relación, o más bien, la falta de ella.
Freen argumentaría que esto se debía a que cierta diablesa le había hecho la vida imposible durante los últimos cinco años. ¿Y por qué? ¿Por ser bisexual y no haber nacido en cuna de oro como todos los demás en la academia?
Rebcca no necesitaba argumentar; era una Armstrong, heredera de un imperio multimillonario. Sin embargo, sentía la urgencia de hacerlo cada vez que estaba cerca de Freen Sarocha.
Eran opuestos perfectos: Rebecca era hielo y Freen fuego. A Rebecca le habían dado todo y Freen lo había conseguido con esfuerzo. Mientras Freen era una marginada, Rebecca era la reina de la colmena.
Solo compartían una cosa en común... ambos se detestaban.