Proteger a alguien nunca ha sido fácil. Se vuelve aún más complejo cuando esa vida que sostienes entre tus manos es parte de quien alguna vez amaste con desesperación... pero que no dudó en romperte cuando ya no le servías. Ese amor dejó heridas que el tiempo nunca terminó de cerrar.
Y sin embargo, en medio del vacío y los fragmentos rotos, siempre aparece alguien. Alguien que no exige explicaciones, que se queda cuando los demás se van. Que te acompaña, te observa en silencio, y sin palabras te enseña que es posible volver a amar... sin miedo, sin condiciones.
No importa cuánto hayas perdido. No importa cuán profundo haya sido el dolor. Siempre existe ese lazo que, aunque inesperado, se convierte en hogar.
Un amor distinto. Uno que no pide nada, pero lo cambia todo.
mucha gente cree que al salvar a alguien está estará agradecida contigo para siempre, pero que sucede cuando esa persona no quería ser salvada.
te odiara con todo su corazón