Había sido un cobarde. Y al final, importa una mierda que las cosas no salgan como queremos. Una vez escuche que un valiente es aquel que aún con cicatrices en las manos se atreve a seguir. Yo seguí, lo sé, intente ser parte de su vida y lograr que me amará, no digo que lo hice bien, pero lo intente. Debí hablarle de mis sentimientos directamente. ¡Tenía tanto miedo de que ella no sintiera lo mismo que yo! Dejé que el miedo me dominará por completo, reprimía mi amor por ella, y ahora, justo ahora, la estoy perdiendo. ¿Qué haré si ella muere? ¿Y si ya lo hizo? (Todos los derechos reservados).