Corre el año 1182. La paz en Jerusalén era muy frágil. Los ejércitos de Saladino estaban cerca pero no atacaban, y había pocos hombres para defender la ciudad. El rey Balduino IV estaba enfermo de lepra y apenas podía viajar. Para contrarrestar las hordas musulmanas, tuvo que tomar una difícil decisión. Un matrimonio político con la mujer más poderosa del mundo conocido.
Azhay es una joven veinteañera. Comenzó como una noble ordinaria, pero incluso entonces era conocida en Aragón como una fuerza a tener en cuenta. Su carisma, inteligencia y sed de poder y conocimiento cautivaban a todos los que la miraban. No tardó en reunir un ejército de seguidores. El reino era débil y estaba desorganizado, y muchos nobles querían derrocar a los reyes.
Ella los derrotó a todos, eliminó la frágil monarquía y llegó al poder. A partir de entonces, Azhay siguió conquistando tierras: Sicilia y después Nápoles cayeron en sus manos. Luchó contra los moros en Valencia y conquistó gran parte del país. Sus ejércitos cruzaron los Pirineos y lucharon en Francia, donde también salió victoriosa. A medida que se sucedían sus victorias y la muerte de sus familiares, la joven acumulaba títulos y tierras.
Fue ella la elegida por los consejeros de Balduino IV para casarse con el rey. Que la joven aceptara o no es otra historia.