En África, la escasez de agua y el estrés hídrico son problemas críticos que afectan a millones de personas y amenazan la seguridad alimentaria del continente. Según la Organización de las Naciones Unidas, alrededor de 250 millones de personas en la región se ven afectadas por el estrés hídrico elevado, y la situación solo empeora con la crisis climática en curso. En este contexto, la llegada de la tecnología HB4 se presenta como una solución prometedora para enfrentar estos desafíos.