En un mundo que parece normal, un grupo de personas lleva una vida común y corriente hasta que un día, cada uno de ellos, de forma individual, se encuentra con una aplicación de mensajería muy extraña. La app aparece de manera aleatoria en sus teléfonos móviles el mismo día.
A primera vista, la aplicación parece inofensiva, aunque su interfaz es inusual y sus características desconcertantes. Sin embargo, hay una advertencia que todos pasan por alto o deciden ignorar: cada usuario tiene un límite de 250 mensajes. No importa si cambias de cuenta, borras la app o adquieres un nuevo teléfono; una vez que te has registrado, estás atado a esta regla.
Los protagonistas comienzan a notar algo siniestro cuando, al acercarse o superar el límite de mensajes, sus vidas se ven amenazadas. Al agotarse sus mensajes, descubren que una mafia, la verdadera fuerza detrás de la aplicación, aparece en la puerta de sus casas con intenciones mortales.
Todos cargamos con un poco de locura dentro de nosotros. Y es esa irracionalidad la que lo alimenta, la que dibuja una sonrisa que muestra sus dientes afilados y listos para romper piel y destilar sangre. Él puede olfatear la locura en tu alma como un sabueso entrenado, hambriento de dolor, destiñendo decadencia y muerte. Shhh, no digas su nombre.
Cover Art & Design: Consuelo Parra