La agricultura ha sido una piedra angular en la civilización humana, proporcionando alimentos y materias primas esenciales para la vida diaria. Sin embargo, el modelo tradicional de agricultura intensiva, a menudo basado en el uso de organismos genéticamente modificados (OGM), ha planteado serios desafíos para la sostenibilidad ambiental. A medida que el mundo busca alternativas más sostenibles y amigables con el medio ambiente, varias prácticas agrícolas innovadoras y tecnologías emergentes están surgiendo como posibles soluciones.