"Hace 3 meses la escuela organizo una actividad inter-preparatorias en donde cientos de alumnos participaban en una dinámica que consistía en poder relacionarte con una persona desconocida mediante cartas. Al final de la actividad te iban a decir una de las características de la persona para que pudieras buscarla las cuales podrían ser: iniciales, campus, genero, edad o año escolar. La verdad no quería entrar pero un maestro me convenció de entrar y me di cuenta que era muy solitario y necesitaba pasar tiempo con alguien y quizás iba a encontrar a un alguien especial, termine encontrando a un alguien esencial. Con un programa te daban 2 códigos: el tuyo y el de la persona a la que le ibas a dar la carta. Así fue como recibí el 347 y mi destinatario era 546. Pensaba que era algo estupido la verdad, no sabia como empezar ni que decir. Si decía lo mismo como me gusta la pizza o me gusta el rock seria la misma monotonía con la que iban a escribir todos pero no quería abrirme tanto, digo no sabia quien me iba a tocar." Benjamin no es un drogadicto, ni un hippie, ni un borracho, ni una niña de 5 años, pero cree en el amor verdadero y en las señales que da la vida para encontrarlo. Por medio de la música decide buscar la manera de conectarse con su alma gemela semiperdida. Pero se le aparecerán diferentes caminos bastantes convincentes que pueden desviarlo, o ¿Acaso lo guiaran?