Morgan vive escondida tras la traumática experiencia de su pasado, tratando de pasar desapercibida por todos los demás. Vive la vida como una sombra para sus compañeros, pero sabe mejor que nadie que las apariencias pueden engañar. Y es exactamente por lo que lo hace. Ashton conoce la soledad. Sus padres están separados desde que era niño, y no soportan estar en su casa por más de una semana. La única persona que los abstiene de divorciarse es su único hijo. Y él se odia por eso. Ellos son vecinos de toda la vida que comparten una infancia lejana de amistad y risas, pero han pasado años desde la última vez que tuvieron una conversación. Sin embargo todo cambia el día que Ashton se presenta en la puerta y le ofrece pasar los últimos 94 días junto a ella antes de que sus vidas cambien completamente.