A escasos centímetros, envuelta en tonos oscuros y retorcidos, unos ojos redondos y desorbitados, como los de un loco homicida, lo observaban con un deseo salvaje y asesino. Más abajo, entre los quelíceros velludos, una boca monstruosa y deforme, provista de colmillos, babeaba una sustancia espesa y repugnante que salpicó las botas del explorador. Pero eso no fue lo peor. Lo más horroroso fue la expresión de su rostro (si es que se le podía llamar rostro), una expresión siniestra, perversa, ladina, pero extrañamente humana.
El Dr. Jack Stevenson se embarca en una expedición científica en lo profundo de la selva amazónica para capturar un espécimen vivo de una araña colosal, recién descubierta por el enigmático Christopher Dawson, el antiguo amor de su esposa. Sin embargo, lo que comienza como un simple trabajo de campo rápidamente se convierte en una pesadilla envuelta en secretos y oscuras revelaciones. En este inhóspito rincón del mundo, algo antiguo y peligroso acecha en las sombras, esperando pacientemente su momento.
En el corazón indómito de la selva, Jack y su equipo se ven atrapados en una red de intrigas mortales, donde la supervivencia pende de un hilo mientras una fuerza primigenia y maligna emerge para reclamar su lugar en el mundo. En esta selva mortal, la venganza se teje como una telaraña letal, y cada movimiento puede ser el último.
Luke, un hombre murió y renació como un dragón.
Su sistema se despertó cuando nació, y en su cofre del tesoro inicial, obtuvo un antiguo linaje kriptoniano.
Cuando Luke descubrió que estaba en el Universo Marvel, un dragón apareció en todos los eventos principales centrados en la Tierra.
A medida que continuó abriendo cofres del tesoro, absorción de energía, supercristales, semillas de poder divino, fuego del infierno, transmisión multiverso, poder de origen, el corazón del universo...
Luke creció rápidamente y derrotó a todas las personas poderosas del Universo Marvel hasta el final...