Dicen que, en un ayer tan lejano que el tiempo apenas lo recuerda, los elementos caminaban junto al hombre. El agua susurraba a quienes sabían escucharla, y el viento se inclinaba ante manos dignas de guiarlo. Pero las eras pasaron, y aquello que fue don se volvió mito; aquello que fue sangre se volvió eco
Hasta que dos almas, sin saberlo, pisaron el umbral del olvido. Él, con la mirada dura del viento que arrasa; y él, con el silencio profundo del agua que abraza y ahoga. En su encuentro, la tierra volvió a oír rugidos y mareas. Y así, entre corrientes y ráfagas, nació un vínculo que no conoce nombre... pero que el mundo, tarde o temprano, aprenderá a temer y a venerar
Hace mucho tiempo, cuando los demonios todavía existían, había cazadores de demonios, en esa compañía, no podían existir las relaciones románticas. Sin embargo, los corazones no pueden decidir a quien y cuando amar, sin importar las consecuencias, edades o géneros.
En esta historia Obanai tiene 18 años y Muichiro 16.
Obamui (muichiro x Obanai)