Siempre soñé con uno de esos amores de los cuentos de hadas, en los cuales todo es amor y felicidad, en los que todo sale perfecto.
Pero este es el mundo real y no todo es como queremos. A veces fingimos estar bien cuando por dentro estamos destrozados y queremos contarle a alguien pero a veces no hay nadie allí para apoyarte, entonces te lo guardas y esto provoca más daño.
Cuando esto sucede comienzas a sentirte ahogado, recurres a "soluciones" desesperadas y cuando intentas salir no puedes, cuesta mucho trabajo.
Esto fue lo que me sucedió a mí, problemas, problemas y más problemas. No encontraba solución, hasta que llegó él.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.