Se considera al destino como el enemigo karmico del amor y a este, como la mano derecha del tiempo; ¿O era al revés?. Supongo que ambos criterios se complementan para que el futuro, pasado y presente sean decididos para aquellos que deben encontrarse en un determinado tiempo. Para esta escritora las historias de amor siempre han sonado tan horribles, semejante a flautines desafinados y aun peor, cuando se denomina un bombo mal ajustado. Por ello nuestro querido Eros, el maestro del amor tiene otros planes. Queridos lectores, prepárense para sumergirse en un relato donde el amor debe pagar su precio, y dos corazones necios deberán enfrentar sus propios sentimientos. Conocerás a una chica de carácter antipático y frío, miembro de una banda rítmica municipal, y a un chico que, curiosamente, la odia más que nada en el mundo. ¿El giro? Él es el líder de la banda. Se convertirá esto en un llamado de notas musicales o será una simple sombra en la mente de sus protagonistas. ¡Adelante, lector, y que comience la sinfonía del destino!