Taylor Robbert, hija de un millonario, arrogante, presumida y nada amable, se aterra con la idea de vivir lo que vivió el personaje Severus Snape, personaje en el cual su alma residía, pero no era un chico, era una chica. Iris Coroline Snape. -"¡Qué puto asco! Yo no puedo seguir aquí, me moriré de hambre." -"Menuda mierda de padres que tengo. Un padre violento y una madre con miedo a su esposo. Esperen a que crezca le quitaré los pelos a este animal. ¡Menudo cerdo de mierda!" -"Que me ve este cerdo..." -"¿Y este mocoso que me ve? Quiere un puñetazo en la cara." -"Que en paz descansen. Aunque me caían muy mal. Que más dá." -"Puto Hogwarts... No... ¡Puto Dumbledore! ¿Ese viejo, no se va a morir o qué?" -"¡Ja! ¿Quién se cree este payaso." -"¡Puta Marlene! ¡Puto Sirius! ¡Puto James! ¡Putos todos! ¡Qué se pudran en el infierno!" -"Que feo que es."