Los últimos días habían sido un caos en todo el mundo. Noticias del nuevo virus se propagaban más rápido que la enfermedad misma, y cada rincón del planeta estaba en alerta máxima. Especialmente en Estados Unidos, donde el virus ya había cruzado fronteras, sembrando pánico y confusión. La población, preocupada e histérica, seguía cada actualización con creciente ansiedad. En todas las redes sociales, el virus era tendencia número uno, eclipsando cualquier otro tema.
En medio de esta crisis sanitaria, nadie se hubiera imaginado que dos personas sin nada en comun y con un odio ardiente podrían encontrarse en una situación tan desesperada. Asher y Adhara, dos jóvenes cuyo odio mutuo era bien conocido, nunca habrían elegido estar en la misma habitación, y mucho menos en cuarentena juntos. Sin embargo, el destino, tenía otros planes para ellos.
Un toque de queda obligatorio fue anunciado repentinamente, y el nuevo virus había alcanzado niveles alarmantes, obligando a todos a quedarse donde estaban hasta nuevo aviso. Adhara y Asher, atrapados en el departamento de ella, se vieron forzados a enfrentar no solo la amenaza del virus, sino también su odio mutuo.
En los días que siguieron, entre discusiones, revelaciones y momentos de inesperada conexión, sus vidas cambiarían para siempre.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?