Giselle es una chica de preparatoria con un corazón lleno de amor, pero también de cicatrices. Desde secundaria, ha estado enamorada de Bruno, un chico mayor que, con su carisma atento y divertido, se convirtió en su sueño imposible. Cuando finalmente se reencuentran en la preparatoria, Giselle cree que el destino les ha dado una segunda oportunidad. Sin embargo, pronto descubre que Bruno es un chico atrapado en sus propias contradicciones.
Durante el tiempo que Giselle lo amó en silencio, Bruno tuvo una relación de un año con su exnovia, algo que destrozó a Giselle cuando lo descubrió. Aunque Bruno terminó esa relación, nunca logró olvidar completamente a su ex, arrastrando consigo una dependencia emocional que lo mantiene anclado al pasado. Aun así, Bruno le asegura a Giselle que la ama, palabras que se sienten como promesas, pero que constantemente se contradicen con su comportamiento.
Para Giselle, este amor es tan adictivo como destructivo. Aunque intenta enamorarse de otras personas para olvidarlo, Bruno siempre encuentra la forma de estar en su cabeza, recordándole lo que podrían ser pero nunca son. Y aunque él la lastima con sus indecisiones, ella lo sigue perdonando porque lo ve con ojos llenos de amor, aferrándose a la esperanza de que algún día él finalmente la elija a ella.
En esta historia de corazones rotos, promesas vacías y relaciones complejas, Giselle deberá enfrentarse al difícil dilema de seguir esperando por alguien que no sabe lo que quiere, o dar un paso hacia su propia liberación emocional. Mientras tanto, Bruno tendrá que decidir si está dispuesto a dejar atrás su pasado para construir un futuro con Giselle, o si sus dudas terminarán separándolos para siempre.
"Ella lo perdonaba porque lo amaba; él la lastimaba porque no sabía cómo amar."