Maggie es la protagonista de su vida, en cambio, no tiene el papel principal sobre ella. Esta historia lo explica, explica como es sentir que no tienes el control sobre los sucesos que vives, y que jamás lo vas a tener, explica como es no destacar en nada, mientras constantemente intentas ser buena en algo, pero jamás lo serás, ya que es a lo que estás destinada. Esta historia nos explica que hay personas que deben ceder, sí o sí, su papel principal a otra persona, que puede tener un mal control sobre tu vida o, a una estrella, que logre alumbrar todo aquello malo, sin esto querer decir que lo malo se irá.
Me sorprende la cantidad de cosas que estoy recordando en estos días. Escribir estos cuentos ha sido como abrir el baúl de los recuerdos. Una vez abierto, empiezo a revolver y voy sacando cosas que ya no recordaba que tenía.
Reflexionar sobre estos recuerdos es una tarea de introspección, de repente van surgiendo preguntas sobre cosas que nunca entendí, otras que ya no recuerdo o aquellas que su momento acepté sin pensar mucho en el asunto y que ahora, como adulta, me cuestiono en su validez, sus motivos, sus causas o consecuencias.
Como dijo Dewey, pedagogo de la Educación, las cosas que aceptamos sin reflexionar influyen de gran manera en nuestra forma de ser, pensar y actuar.
Entender estas en definitiva me hace entenderme mejor a mi misma, quién soy y quién es mi familia, de dónde vengo y también - ¿por qué no? - adonde voy.