En la confrontación final contra Kibutsuji Muzan, la humanidad estuvo al borde de la extinción. Los pilares caían, los cazadores eran masacrados y, en medio del caos, un portal arrastró a Lumine, Ayaka, Kokomi, Furina y Chiori desde Teyvat hacia aquel mundo devastado. Atónitas ante la magnitud de los demonios, fueron salvadas por Tanjiro, quien entregó su vida para sellar a Muzan, dejando tras de sí un legado de dolor y esperanza.
Pero el destino se torció: un misterioso encapuchado cambio el destino, y fuerzas oscuras hicieron renacer a Tanjiro como demonio. Con recuerdos distorsionados y un poder aún mayor que el de Muzan, su mirada ya no busca salvar, sino conquistar Teyvat y doblegar incluso a los dioses.
Nezuko, Kanao, Shinobu y los cazadores aún vivos cargan con la tragedia de verlo convertido en enemigo. Las jóvenes de Teyvat, sin sus visiones, deberán decidir si enfrentar al héroe caído o huir antes de que ambos mundos sean consumidos.
La promesa de un amanecer se quiebra: ahora, entre la luna y el sol, avanza un Tanjiro demonio que solo busca conquista.