En el vasto campo de la paleontología, pocos nombres resuenan con tanta fuerza como el de Florentino Ameghino. Nacido en Moneglia, Italia, en 1853, Ameghino llegó a Argentina a una edad temprana y se estableció en Luján, donde su curiosidad por la ciencia floreció. Aunque comenzó su vida como Giovanni Battista Fiorino, su nombre cambiaría, pero no su destino de convertirse en uno de los científicos más influyentes de su tiempo.All Rights Reserved