La primera vez que Lucian vio a Jasper Hale, pensó que la muerte finalmente lo había encontrado. De pie en el borde del bosque, con la luz de la luna filtrándose a través del dosel de árboles, Jasper parecía la encarnación de la guerra misma. Su figura alta y esbelta, sus ojos dorados llenos de un dolor insondable y su postura imponente irradiaban una fuerza letal. Para Lucian, que había pasado siglos corriendo y escondiéndose, aquel vampiro parecía ser el final inevitable de su sufrimiento.
Lucian sintió un temor profundo, una ola de desesperación y alivio mezclados. Pensó que ese vampiro, con su aura de violencia contenida, iba a deshacerse de él, poniendo fin a siglos de dolor y de constante huida. Imaginó que Jasper sería su liberación, el fin de su tormento. Pero, en lugar de llevar la muerte, Jasper trajo algo completamente inesperado.Jasper no lo mató. No trajo el alivio que Lucian tanto anhelaba, no curó sus heridas ni lavó la sangre de sus manos. En cambio, le ofreció algo que Lucian había olvidado que podía existir: amor.
El destino parecía haberlos unido en un entrelazado de caminos, una historia escrita con tinta de sangre y lágrimas. Mientras el mundo continuaba girando, Lucian y Jasper se encontraron atrapados en un torbellino de sentimientos que amenazaban con consumirlos. Pero en medio de ese caos, descubrieron que incluso en la eternidad de la noche, podía haber un rayo de luz.
Twilight | saga.
J.Hale | oc masculino.