El apellido Kudo siempre ha sido sinónimo de éxito y grandeza, pero en los últimos años se ha visto empañado por demasiadas malas decisiones tomadas por la empresa familiar. Y aunque Shinichi sabía que las situaciones desesperadas requerían medidas desesperadas, un matrimonio de conveniencia era lo último que quería experimentar. Un matrimonio por contrato y con fecha de caducidad con una mujer a la que no era capaz de comprender ni amar.All Rights Reserved