La extraordinaria sociedad de los zenth, seres antropomorfos con poderes curativos, poseen la capacidad única de curar enfermedades mediante el elixir que emanaba de sus miembros. Viven en un planeta idílico, libre de enfermedades y en armonía con su exuberante entorno. Guardianes de la salud en su planeta y más allá, decidieron explorar la posibilidad de compartir sus dones curativos con otras civilizaciones, especialmente con la Tierra. Aelion, un Zenth visionario, lideró la expedición a bordo de una nave única que simbolizaba la esencia de su raza. En su viaje a la Tierra, los zenth se maravillaron con la diversidad y complejidad del nuevo mundo. Sin embargo, se enfrentaron a desafíos inesperados al intentar integrar sus métodos de curación en la sociedad terrestre. A medida que interactuaban con los humanos, Aelion estableció una conexión única con Ethan, un hombre en busca de curación para una rara enfermedad ocular. La relación entre Ethan y Aelion se convirtió en una exploración audaz de las conexiones interplanetarias. La historia se sumergió en la dualidad entre el placer carnal y el afecto, desafiando las normas culturales y éticas. La sociedad terrestre y la comunidad zenth reaccionaron de manera diversa a esta unión, generando debates sobre la ética del intercambio de su elixir curativo.
Sirius le contaba historias a Harry, historias sobre una puerta secreta que existía en Grimmauld Place, una puerta que solo se abría para aquellos a los que buscaban algo con desesperación. Podría ser para sanar o podría ser para destruir. Podrías encontrar un mundo distinto al tuyo, un mundo que este creado para ti en donde podías ser libre y podías obetener lo que en tu universo podía ser imposible.
Harry siempre creyó que era mentira, pues había investigado toda la casa y nunca había encontrado nada. Hasta un día en que una misteriosa puerta apareció a su lado, una puerta que no había estado.
¿Qué nuevo mundo le depara a Harry?