Nunca creyó que su vida terminaría de esa manera, siempre soñó con un esposo que la amara tal y como era, amigos que no la abandonarían por muy difícil que se vea la situación y un trabajo estable sin problemas. Sin embargo cuando ella llegó su vida se fue en picada, o tal vez ya estaba mal y solo adelantó la tragedia, no podía competir contra ella, era hermosa, talentosa, amable y todo el mundo la amaba. En cambio a ella la repudiaban con si fuera un insecto horrible al que hay que matar. Ahora se encontraba en medio de la calle, sin saber que hacer, su esposo la estaba dejando por alguien mejor, no tenía el apoyo económico para irse de su casa, no tenía amigos que la pudieran ayudar en ese momento y, lo más importante, estaba llegando tarde al trabajo. Devastada no vió que el semáforo estaba en rojo, cruzó la calle tratando de llegar a tiempo a su trabajo. Sea una bendición o no, que falleciera en ese accidente la trajo de vuelta al pasado, justo en el año en donde ella se casaba y su vida cambiaba para mal. No cometerá los mismo errores, ya no más, ahora debía buscar a una persona para que se case con su esposo para poder ser libre. Sabía perfectamente quién debía ser esa persona. - Sayaka... Cásate con mi esposo -